¿Cuántas balas hacen falta para hacer justicia?
Leonardo Augusto González Barreto
49 años
Durante 18 años se desempeñó como Jefe de Mantenimiento en un supermercado. El 27 de julio de 2017 fue asesinado por funcionarios de Policarabobo en el marco de una protesta en Valencia, estado Carabobo. El 08 de octubre de 2020 el Tribunal 6to de juicio del estado Carabobo a cargo del juez Ángel Aponte decidió la interrupción del juicio. Debido a diferentes irregularidades en el proceso del juicio se apeló esta decisión solicitando uno nuevo. Actualmente se encuentran en esta nueva etapa en la que se presentan nuevas trabas.
Veintiun (21) entradas de proyectil fueron identificadas en el vehículo que manejaba Leonardo González Barreto el día de su asesinato. Una de esas balas atravesó su espalda, recorrió su cuerpo y llegó a sus pulmones.
Mi nombre es Olga González y soy la esposa de Leonardo González Barreto, a quien el 27 de Julio del 2017, el Estado Venezolano asesinó por participar en una protesta pacífica, al igual que a cientos de venezolanos. Ese día, Leonardo, junto a un grupo de vecinos, fueron sorprendidos por un grupo de cuarenta (40) funcionarios policiales del estado Carabobo, quienes llegaron al lugar disparando contra los manifestantes que corrían en medio de una gran confusión.
Leonardo, que tenía su carro cerca, corrió hacia él. Sin embargo, no se fue hasta montar en su vehículo a un joven de 18 años que huía de la policía. Cuando logró que ingresara al carro ya eran perseguidos por los funcionarios policiales, a quienes se les unieron otros policías del municipio Naguanagua. Más de cuarenta (40) funcionarios de seguridad perseguían a Leonardo y Luis, dos ciudadanos sin ningún arma que decidieron protestar por un mejor país.
Aún cuando el vehículo de mi esposo no representaba una amenaza para ellos, sin lógica alguna, las fuerzas de seguridad del Estado comenzaron a disparar contra ellos: por delante, detrás y los laterales del vehículo.
Leonardo y Luis no estaban armados.
Luis sobrevivió al ataque despiadado, desmedido y desproporcionado: sobrevivió para contar los hechos, para relatar la verdad de lo sucedido. Leonardo, sin embargo, recibió un disparo en su espalda mientras conducía. Cuando sintió que había sido alcanzado por una bala detuvo el vehículo, se bajó y pidió ayuda a los funcionarios levantando las manos en búsqueda de auxilio: ninguno atendió a su llamado.
Alcanzó a caminar unos metros y su cuerpo se desplomó en el pavimento. En tan solo un instante, su vida se apagó y con su vida se fue mi futuro, mi ilusión, mi esperanza.
Todo ocurrió muy cerca de nuestro hogar. Unos vecinos me avisaron que había sucedido algo en la zona y que había una persecución de funcionarios en contra de un vehículo similar al de Leonardo. Por lo que decidí llegar corriendo al sitio, sólo para verlo allí, tendido en el suelo, un cuerpo ya sin vida.
El sitio estaba rodeado por funcionarios policiales. Ellos insistían en levantar el cuerpo de mi esposo, por lo que solicité la presencia del Foro Penal, y de un fiscal del Ministerio Público: pedí la revisión del cuerpo de Leonardo y también de su vehículo.
En los bolsillos de Leonardo había caramelos, en su vehículo arepas, avena, agua mineral y una bandera tricolor con la que solía protestar.
Leonardo, era un “Payaso de Hospital”, desde el 2014 entró a la organización sin fines de lucro Dr. Yaso y se dedicaba a llevar sonrisas a los niños y enfermos con cáncer en hospitales e instituciones públicas. También fue proteccionista de animales y un gran trabajador, con una trayectoria de más de 18 años. Leonardo era un líder social, querido y estimado por muchos. Era de esos que se podría detener en medio de la noche en una carretera oscura e insegura para ayudar a alguien que estuviese accidentado.
Siempre tenía algo para dar a quien lo necesitara. Un esposo maravilloso y un padre ejemplar que, año tras año, en Navidad, se vestía de Santa y sacrificaba su rol de padre a cambio de ver a sus 3 hijas mantener la ilusión de la Navidad.
Leonardo González Barreto fue asesinado por el Estado Venezolano. En las primeras 24 horas luego de su muerte la fiscalía presentó ante el Tribunal 4to de control al funcionario Ronald Vidal Paternina como el presunto responsable de la muerte de Leonardo.
En enero de 2018, 6 meses más tarde la Fiscalía 49 de competencia Nacional y la Fiscalía 35 del Estado Carabobo, ambas con competencia en Derechos fundamentales, acusaron a 5 funcionarios policiales, para completar un total de 6 funcionarios involucrados en los hechos, de los cuales 2 pertenecen a la Policía del Estado Carabobo y 4 a la Policía Municipal.
A inicios de noviembre de 2018, se efectuó la audiencia preliminar, y el 05 de Junio del 2019 se realizó la audiencia de inicio de Juicio que, luego de 27 audiencias, y 16 meses del proceso de Juicio, el 08 de octubre del 2020, el juez del Tribunal 7mo. de Juicio del Estado Carabobo declaró la interrupción del proceso.
5 años, 39 encuentros en sala de juicio y 9 diferimientos por falta de traslado de los imputados, es lo que le ha tomado al Estado venezolano para dictar sentencia en contra de los responsables. Por mucho tiempo sentí que no lo lograría y a pesar de que esta sea una victoria, sé que cientos de venezolanos siguen en esta lucha por conseguir la verdad.
En repetidas ocasiones cambiaron a los fiscales, sentí que era víctima de sus abusos y vejaciones una y otra vez, hasta el punto donde casi lograron que desistiera de mi labor. No les mentiré, estaba agotada de que esas horas se convirtieran en días y esos días se hicieran años.
Luego de 2 interrupciones de juicio, 9 diferentes fiscales, más de 100 audiencias, y 4 años con 4 meses, el 04 de noviembre de 2021 pasadas las 2 de la madrugada fueron declarados culpables los seis (6) funcionarios acusados.
Como reflexión les puedo decir, que mi vida cambió el 27 de Julio del 2017, y cambió porque arrebataron mi amor, porque de un momento a otro me quedé sola, sin nada. Sin embargo, también les puedo decir que ese día sembraron en mi corazón el principio de vida más grande que puede tener un ser humano: el de la JUSTICIA y búsqueda de la VERDAD. Deseo mantener viva la memoria de todos y cada uno de los venezolanos que fueron asesinados por protestar y por querer un país diferente.
¿Cuántas balas hacen falta para hacer justicia? No lo sé, pero les puedo asegurar que yo la conseguí sin haber disparado ninguna.
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Leonardo Augusto González Barreto
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